Durante nuestra preparación matrimonial, mi esposa, Laurie, y yo aprendimos sobre la Planificación Familiar Natural. Siendo biólogo, me enamoré del método casi inmediatamente. Cuanto más registrábamos, más verificábamos la verdad científica detrás del método, la gráfica reflejaba la ciencia. Me sentí llamado a enseñar el método y he podido hacerlo desde 1989. Pero, para mi gran desilusión, la mayoría de las parejas solo venían a la sesión de inicial. A pesar de que la interacción con ellos era muy cordial, muchas no volvían a los seguimientos.
Entendí que la cultura anticonceptiva había influenciado a nuestros jóvenes. ¿Qué se podía hacer? Mi primer pensamiento era darles una mejor opción. Necesitábamos volver a promover una cultura Católica (dentro de lo posible), y que la única manera de poder convencer a las nuevas generaciones era antes de la preparación prematrimonial.
Sue Ek, ex directora ejecutiva de BOMA-USA, me contó que había un programa llamado Teen STAR, administrado por la Hermana Hanna Klaus, M.D., y que talvez esa era la solución a lo que buscaba. Me contacté con la Hna. Hanna, pero mi horario, y talvez el miedo a una tarea tan dificil, previnieron seguir adelante. Me tomó casi una decada, pero eventualmente, cedí a los empujoncitos del Señor y pude ir a un seminario dado por la Dra. Pilar Vigil en Brasil en el 2015. Me cambió la vida. En el 2018, la Hna. Hanna, de 90 años, me pidió ser el director ejecutivo interino de Teen STAR USA. Desde entonces he intentado seguir sus pasos, con altos y bajos en el camino.
El programa Teen STAR promueve el auto-descubrimiento, usando el método Socrático, y ayuda a los jóvenes (de escuela media en adelante) a descubrir quién realmente son. Ellos son la estrella (STAR), son los protagonistas de la historia. El programa incluye: Anatomía y Fisiología, Diferenciación Sexual, Desarrollo Humano, Hormonas, el Cerebro, Toma de Decisiones, El Verdadero Amor, Amistad y Citas, Lenguaje Corporal, y mucho más. Durante el programa, de alrededor de 18 encuentros, las jóvenes aprenden a registrar su fertilidad y sus emociones. Las lecciones iniciales se basan en conceptos concretos y van progresando a conceptos más abstractos. Ellas aprenden a tomar mejores decisiones, a apreciar lo que se les ha dado (incluso su género), y a entender que son hijas de Dios.
Cuando las jóvenes empiezan a entender, a experimentar, y a apreciar la belleza de cómo funcionan sus cuerpos, y la complementariedad con el sexo opuesto, ellas se sienten confirmadas en su identidad femenina. Lo mismo pasa con los varones al registrar sus emociones y aprender más sobre la fisiologia de las jóvenes cuando registran “ciclos de muestra”, esto les ayuda a apreciar mucho más y a entender lo que les pasa a las jóvenes.
Nuestra cultura ha ido más allá de una mentalidad anticonceptiva y “progresado” hasta definir que el género es fluido, que es una opción personal. Teen STAR es una excelente alternativa muy necesaria para nuestra juventud que vive en este entorno. Lo hace sin dictarles a los jóvenes cómo y qué creer, pero más bien les permite descubrir y experimentar la verdad por sí mismos.
De la misma manera cómo graficar el PFN me dejó verificar la ciencia detrás del Método, creo que hoy los jóvenes pueden verificar quiénes son aprendiendo a escuchar lo que sus cuerpos les “dicen”. Esto es especialmente importante en este momento de sus vidas cuando sus cuerpos están pasando por cambios dramáticos, que pueden confundirlos si no están acompañados.
Hoy los jóvenes se enfrentan con un gran desafío. Les debemos nuestro esfuerzo en acompañarlos. Hagámoslo con el respeto y dignidad que les debemos, con la paciencia y perseverancia requeridas, y con la gracia que Dios nos promote que nos proveerá.