Nuestro camino con la Planificación Familiar Natural (PNF) no fue fácil
Carlos, un protestante comprometido, y yo, criada en una familia católica, enfrentamos un conflicto muy grande a
medida que se acercaba nuestra boda. Carlos se dio cuenta de que yo estaba determinada a usar PNF, un método con el que él no estaba de acuerdo debido a los períodos de abstinencia que involucra. Esto se convirtió en un gran desacuerdo, e incluso contemplamos cancelar la boda. Ambos estábamos devastados. Después de una semana de angustia, Carlos, consciente de los efectos secundarios de los anticonceptivos, aceptó usar la PNF, con la esperanza de que yo eventualmente cambiaría de opinión.
Nos casamos en noviembre de 2009 y, con el tiempo, más allá de la efectividad del método en el espaciamiento de nuestros hijos, descubrimos beneficios adicionales. PNF fortaleció nuestro vínculo al discutir abiertamente mi fertilidad, un tema que a menudo recae solamente en los
hombros de la mujer. Carlos convencido del método identificó otros beneficios que contribuyen a la felicidad matrimonial: los periodos de abstinencia nos daban la oportunidad de disfrutar de un período similar a una luna de miel, anticipando el momento en que estaríamos íntimamente unidos como pareja; al mismo tiempo durante la abstinencia, al no poder ser afectuosos físicamente, nos enfocamos en otras actividades, como pasear, cenar o jugar juegos de mesa juntos.
Además, Carlos descubrio que tenia mejor control sobre su sexualidad, viviendo en una sociedad donde se considera “normal” que los hombres solamente piensen en el sexo.
Después de nueve años de matrimonio, Carlos intrigado sobre las enseñanzas de la Iglesia sobre la sexualidad lo llevó a profundizar en la fe católica. Convencido de la fe, recibió su Primera Comunión y Confirmación en mayo de 2018. Actualmente, ambos somos instructores del Método Sintotérmico de la PNF a través de la Liga de Pareja a Pareja.
Al usar PNF, continuamente discernimos el tamaño de nuestra familia, involucrando a Dios y manteniéndonos abiertos a la vida. Estamos seguros de que la Planificación Natural Familiar es uno de los pilares que sustentan la fortaleza y la felicidad de nuestro matrimonio.