Cómo Mi Párroco Estableció un Programa Parroquial Exitoso de la PFN por Camille Iorns

Como practicante del modelo Creighton, tuve la bendición de un sacerdote que me apoyaba y que hablaba regularmente sobre la anticoncepción y la PFN durante sus homilías. Sin embargo, el Padre Joseph Illo no se detuvo ahí, y su apoyo adicional allanó el camino hacia un exitoso programa de PFN en nuestra parroquia. Creo que las siguientes cinco medidas podrían servir de modelo para otros sacerdotes que deseen fomentar una mayor adopción de la PFN entre sus feligreses.

RECLUTAR A INSTRUCTORES DE LA PFN DE LA PARROQUIA El Padre Joseph animó a las parejas que utilizaban la PFN a convertirse en instructores y promotores. Yo tardé cinco años en poder responder a ese llamado, pero el Padre me recordó gentilmente que debía seguir discerniendo a lo largo del camino. En esta época de zoom y aprendizaje en línea ya no es necesario tener un instructor local, pero sigo creyendo que es un componente importante para una adopción más amplia. Las parejas comprometidas y las familias jóvenes necesitan tener una imagen de cómo es la PFN en la práctica real. En las parroquias en las que no hay instructores, sería una buena práctica que las familias de la PFN dieran charlas testimoniales y montaran una mesa informativa después de las misas.

FINANCIAR LA CAPACITACION DE INSTRUCTORES DE LA PFN El P. Joseph también apoyó mi formación económicamente. Recuerdo que el P. Joseph me preguntó un día qué era lo que me impedía seguir el programa de educación de Creighton. Pensé por un momento y me di cuenta de que todos mis obstáculos anteriores habían desaparecido excepto uno: la falta de dinero. Me preguntó, simplemente, “¿Cuánto necesitas?”. Entre su apoyo y el de los generosos feligreses, este último obstáculo se desvaneció rápidamente.

ENSENANZA SOBRE LA PFN PARA TODAS LAS PAREJAS COMRPOMETIDAS El P. Joseph empezó a requerir que todas las parejas que se preparaban para el matrimonio asistieran al menos a cuatro sesiones de formación sobre la PFN. Tuve el privilegio de trabajar con estas parejas de novios, la mayoría de las cuales escuchaban por primera vez la enseñanza de la Iglesia sobre la anticoncepción. Muchos de ellos decidieron seguir reuniéndose conmigo, incluso después de haber cumplido su requisito, porque vieron la belleza con la que Dios los había creado. Darse cuenta de que la Iglesia podía tener razón en esto hizo que algunos se preguntaran si había otras cosas en las que la Iglesia tenía razón. Tuve la bendición de ver cómo las parejas comprometidas se convertían en miembros activos de nuestra parroquia.

SEMINARIOS DE LA PNF PARA EL CLERO DE LA ZONA El Padre Joseph nos pidió a mí y a otros dos instructores de la PFN que habláramos con algunos sacerdotes de nuestra ciudad y les diéramos una visión general de los distintos métodos. También compartimos nuestra experiencia trabajando con parejas comprometidas. Poco después de esa reunión, al menos otros cuatro sacerdotes empezaron a requerir a las parejas que solicitaban el sacramento del matrimonio que asistieran a nuestras clases. Los sacerdotes no suelen saber mucho sobre los diferentes métodos de la PFN ni cómo funcionan. Tener este conocimiento ayuda al sacerdote a saber cuándo y dónde remitir a las parejas.

BECAS PARA QUE LAS PAREJAS APRDNAN SOBRE LA PFN Por iniciativa del P. Joseph, la parroquia también ofreció becas para la enseñanza de la PFN a las parejas casadas. Aunque las clases de PFN no son caras, siguen costando dinero. Esto podría llevar a algunas parejas a intentar enseñarse a sí mismas a partir de un libro o de Internet, lo que sólo llevaría al desánimo y a la falta de comprensión. Estas becas son una inversión en la familia y son una bendición para los receptores que quieren ser fieles a Nuestro Señor.

El sacerdote desempeña un papel importante en el éxito del profesional de la PFN. Es la primera línea del campo de batalla y, por lo general, la primera persona a la que se dirige una pareja en busca de orientación. Hablar de los males de la anticoncepción durante las homilías es el primer paso audaz. Tomando estas medidas adicionales, pueden conseguir que la parroquia acepte la PFN y transformar a las familias creyentes.